En el sorteo de la fase de grupos para la UEFA Champions League celebrado ayer,adidas y UEFA han presentado el balón 'fiNALE 8' de adidas, el balón oficial del campeonato. Al igual que el 'adidas EUROPASS', que fue utilizado en la UEFA EURO 2008™, la nueva estructura externa de este balón permite a los jugadores un dominio y un control perfectos en cualquier condición meteorológica. La revolucionaria PSC-Texture™ es una sofisticada estructura ultradelgada presente en la parte exterior del balón que garantiza una perfecta adherencia entre el balón y la bota de fútbol.
Los nuevos balones 'fiNALE 8' para la temporada 2008/2009 se enviarán a los 32 clubes clasificados en los próximos días. Con el comienzo de la nueva temporada europea, adidas se convertirá por tercera vez en el proveedor de los balones para todos los partidos de la UEFA Champions League™.
El 'fiNALE 8' de adidas se basa en el diseño tradicional del balón estrella de la UEFA Champions League™ y refleja los colores que se pueden ver en los diferentes terrenos de juego: el azul representa el cielo, el azul metálico los focos y el verde intenso simboliza el color del césped.
El 'fiNALE 8' se ha presentado al público y a los medios de comunicación con un logo gigantesco de la UEFA Champions League™ enfrente del Forum Grimaldi, donde ha tenido lugar el sorteo. El gigantesco balón, parte del famoso logotipo de la UEFA Champions League™, estaba formado esta vez por 200 balones 'fiNALE 8'.
Al igual que el 'EUROPASS', el 'fiNALE 8' de adidas está formado por 14 paneles unidos mediante la revolucionaria tecnología de termosoldadura (Thermal Bonding). En combinación con la nueva estructura externa, PSC-Texture™, el 'adidas fiNALE 8' presenta unas propiedades de vuelo perfectas y ofrece a los jugadores un excepcional control sobre el balón. Esta piel exterior única permite una mejor transmisión de fuerzas, mayor tacto y mayor precisión en el campo, todo ello sean cuales sean las condiciones meteorológicas. Y para el portero, esta estructura ofrece además una adherencia mucho mayor entre el guante y el balón, mejorándose enormemente el agarre.
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