La cadena cierra un buen trimestre de su negocio principal
Dick’s Sporting Goods cerró el tercer trimestre con buenas noticias en su actividad principal: las ventas comparables de la cadena aumentaron un 5,7 %, lo que ha llevado a la compañía a mejorar sus previsiones para el conjunto del año. Sin embargo, el impulso de Dick’s contrasta con el panorama que presenta Foot Locker, cuya integración está resultando más costosa de lo previsto.
Tras la compra de la enseña el pasado septiembre por 2.500 millones de dólares, Dick’s ha iniciado un plan de reestructuración profundo que incluye la liquidación de inventario improductivo, el cierre de tiendas de bajo rendimiento y una revisión total de activos considerados no estratégicos. La compañía estima que este proceso generará entre 500 y 750 millones de dólares en cargos antes de impuestos.
En su negocio principal, Dick’s superó las expectativas con un crecimiento simultáneo del ticket medio y del número de transacciones. La compañía obtuvo un beneficio ajustado de 2,07 dólares por acción —2,78 dólares si se considera únicamente la división Dick’s— y abrió 19 nuevas tiendas entre formatos House of Sport y Field House.
El buen desempeño ha permitido elevar las previsiones anuales: ahora la empresa espera un crecimiento de ventas comparables del 3,5 % al 4 % y un beneficio diluido por acción de entre 14,25 y 14,55 dólares.
La integración de Foot Locker está siendo menos amable. La compañía reconoce que el cuarto trimestre será débil para esta división, presionada principalmente por la necesidad de reducir inventario. Dick’s prevé que el margen bruto de Foot Locker retroceda entre 1.000 y 1.500 puntos básicos, acompañado por una caída de las ventas comparables en un rango de dígito medio a alto.
Incluso excluyendo los costes extraordinarios de la reorganización, la empresa anticipa un resultado operativo ligeramente negativo para Foot Locker en el último trimestre del año.
Pese al bache inicial, Dick’s insiste en que la adquisición representa un movimiento estratégico clave para crear una plataforma global en la intersección entre deporte y cultura. “Estamos limpiando el garaje para arrancar de cero en 2026”, explicó Ed Stack, presidente ejecutivo de la compañía, subrayando que ya se ha conformado un equipo de gestión “de primer nivel”.
La CEO Lauren Hobart destacó que la incorporación del personal de Foot Locker —incluidos los llamados “Stripers” y “Blue Shirts”— permitirá acelerar el reposicionamiento internacional de la marca y devolverla a un crecimiento rentable.
En los nueve primeros meses del ejercicio, las ventas netas consolidadas de Dick’s aumentaron un 15,1 %, hasta los 11.000 millones de dólares, aunque el beneficio neto se redujo un 17 % por el impacto de la integración y la caída de márgenes.
Con la vista puesta en 2026, la compañía confía en que el esfuerzo económico actual siente las bases de una Foot Locker más eficiente, competitiva y ajustada a los nuevos hábitos del consumidor.

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