El nuevo organigrama de Foot Locker estará liderado por Ed Stack
La operación ya es oficial. Dick’s Sporting Goods ha culminado la adquisición de Foot Locker y ha puesto en marcha una reestructuración profunda para relanzar el negocio. Con esta integración, la compañía se sitúa como uno de los grandes referentes mundiales en la distribución de artículos deportivos, con una presencia que supera las 3.200 tiendas físicas, además de plataformas digitales en veinte países y una red de establecimientos franquiciados en Europa, Oriente Próximo y Asia.
El nuevo organigrama de Foot Locker estará liderado por Ed Stack, presidente ejecutivo de Dick’s, que asumirá la dirección global del negocio en colaboración con dos presidencias: una para Norteamérica, que ocupará Ann Freeman, y otra para los mercados internacionales, aún pendiente de anunciar.
Freeman aporta más de 25 años de trayectoria en Nike, donde llegó a ocupar la vicepresidencia y dirección general de Norteamérica, además de la vicepresidencia de ventas globales. También ha formado parte de los consejos de Allbirds y Fellowship of Christian Athletes.
La nueva presidenta de Foot Locker Norteamérica contará con un equipo de siete altos directivos procedentes tanto de Dick’s como de la propia Foot Locker y de incorporaciones externas:
Con esta reorganización, Mary Dillon, hasta ahora consejera delegada de Foot Locker, queda fuera de la estructura de la empresa absorbida.
En el plano financiero, Dick’s espera que la integración genere entre 100 y 125 millones de dólares en sinergias a medio plazo, principalmente mediante eficiencias en compras y aprovisionamiento, y prevé que la operación incremente el beneficio por acción a partir del ejercicio fiscal de 2026.
“Estamos muy ilusionados con el futuro de Foot Locker”, aseguró Ed Stack, quien destacó que el objetivo es devolver a la cadena “al lugar que le corresponde en el sector, con un equipo de clase mundial y experiencias más potentes para los consumidores”.
Por su parte, Lauren Hobart, presidenta y consejera delegada de Dick’s, subrayó que la fusión permitirá “redefinir el comercio deportivo a escala global y generar valor para las dos compañías, sus socios de marca, sus empleados, las comunidades y los accionistas”.
Ann Freeman, la nueva presidenta de Foot Locker Norteamérica, afirmó que se incorpora “en un momento transformador” y que su meta será “aprovechar el legado de la marca para ofrecer experiencias innovadoras tanto a atletas como a amantes de las zapatillas”.
El movimiento llega tras un periodo de contracción para Foot Locker, que en los últimos años puso en marcha el plan Lace Up, con cierres de tiendas, retirada de ciertos mercados y la introducción de nuevas iniciativas de fidelización y modernización de la experiencia de compra.
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