Especial Fórum amec 2025

Estrategia en tiempos de disrupción: repensar el largo plazo desde la industria

Isabel Arjona30/07/2025

La transformación estratégica en el entorno industrial ya no puede basarse en planes rígidos ni en previsiones lineales. La primera mesa redonda del Fórum amec 2025 lo dejó claro. En este bloque temático dedicado a la estrategia empresarial, representantes de La Farga, Pladur y Calaf reflexionaron sobre cómo están adaptando sus organizaciones para navegar en un contexto marcado por la complejidad, el cambio constante y la necesidad de anticipación. Sus experiencias ofrecen claves valiosas sobre liderazgo, propósito, productividad y colaboración en un nuevo ciclo económico e industrial.

Un momento de la primera mesa redonda, con Carles Guixà, Deputy CEO de La Farga, Míriam Pujol, consejera delegada de Calaf Grup y David Linares...

Un momento de la primera mesa redonda, con Carles Guixà, Deputy CEO de La Farga, Míriam Pujol, consejera delegada de Calaf Grup y David Linares, gerente internacional y miembro del Comité de Dirección de Pladur.

Bajo la premisa de que “la estrategia ya no puede ser un plan estático”, la primera mesa redonda del Fórum amec 2025 reunió a tres perfiles industriales muy diferentes —La Farga, Pladur y Calaf— para reflexionar sobre cómo se están adaptando las empresas a una realidad cambiante y, a menudo, imprevisible.

Uno de los grandes consensos fue la obsolescencia de los planes estratégicos clásicos a 3 o 5 años, frente a la necesidad de trabajar con modelos de escenarios, dinámicos y adaptativos. Desde La Farga, pioneros en tecnologías para el reciclaje de cobre, Carles Guixà, Deputy CEO de la compañía, defendió la construcción de estructuras organizativas flexibles mediante la implantación de comités transversales y equipos de alta actividad que permiten absorber el conocimiento y transformarlo en decisiones ágiles.

Por su parte, David Linares, gerente internacional y miembro del Comité de Dirección de Pladur —firma especializada en arquitectura de interiores— apostó por una estrategia basada en la lectura constante del entorno, del mercado y de sí mismos. “A partir de esos análisis, decidimos en qué escenario queremos estar y ajustamos nuestra acción”, explicó. Y Míriam Pujol, consejera delegada de Calaf Grup, empresa de construcción de tercera generación, fue aún más rotunda: “No se trata solo de anticipar, sino de tener muy claro qué tipo de empresa quieres ser y mantener esa coherencia, incluso en un entorno de cambio acelerado”.

Liderar en la incertidumbre

La conversación abordó también el relevo generacional, un reto clave para muchas pymes industriales familiares. Desde Calaf, Pujol explicó su proceso como un ejercicio de anticipación y generosidad, que incluyó la incorporación de un director general externo antes de transferir el testigo a la tercera generación. Linares, desde Pladur, destacó la necesidad de entender e integrar a la Generación Z, que representará el 50% de la fuerza de trabajo en la próxima década. Esta nueva generación demanda líderes (no jefes), equilibrio personal-laboral, uso de IA y modelos híbridos de trabajo. Y Guixà, de La Farga, por su parte, subrayó la importancia de buscar perfiles adecuados, priorizando la continuidad de la empresa por encima del apellido.

Crecimiento, productividad y propósito

En cuanto al tamaño empresarial, tanto los responsables de Calaf como de La Farga coincidieron en que la dimensión debe estar al servicio de la estrategia, no al revés. Crecer no debe ser un fin, sino un medio para ganar capacidad técnica, desarrollar departamentos clave o servir mejor a clientes exigentes. La reflexión se orientó hacia un enfoque más cualitativo: el crecimiento como herramienta, no como dogma.

Y desde Pladur se aportó una mirada interesante sobre la productividad, desmintiendo el mito de que España es un país improductivo. “Nuestra planta en España es la tercera más productiva del grupo”, afirmó su gerente internacional, atribuyendo gran parte del mérito a la innovación tecnológica y organizativa. Para él, la IA es “el nuevo exoesqueleto del trabajador del conocimiento, capaz de multiplicar capacidades sin reemplazar la creatividad humana”.

En este sentido, el CEO de La Farga añadió un matiz estructural: “Competimos con países cuyos objetivos sociales y laborales no son comparables a los nuestros. Pero la respuesta no está en replicarlos, sino en apostar por un modelo propio que fomente el bienestar y la resiliencia”.

Ecosistemas de colaboración

El debate concluyó con una firme defensa de la colaboración empresarial como factor estratégico. David Linares insistió en que todo empieza con la confianza, imprescindible para construir ecosistemas de valor, sobre todo al salir al exterior. Míriam Pujol valoró el rol de las asociaciones —como amec— como espacios de intercambio sincero de experiencias y desafíos. Y Carles Guixà reforzó esta idea: en un entorno global de disrupción constante, compartir conocimiento y construir alianzas es fundamental para generar crecimiento colectivo.

Finalmente, se lanzó una pregunta clave: ¿qué mensaje dar a quienes tienen dificultades para pensar en el largo plazo? Las respuestas invitaron a una reconexión con el propósito, desde el “Dedica tiempo a decidir cuál es tu propósito, y la estrategia llegará sola” que se lanzó desde La Farga hasta el “Haz que lo que hagas tenga sentido y contribuya a un mundo mejor” propuesto por Calaf, pasando por el “Busca referentes que compartan sus aprendizajes, porque eso te hará ahorrar tiempo y mejorar resultados” que se recomendó desde Pladur.

La mesa redonda completa está disponible en este vídeo:

 

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