Apuesta por una transformación profunda de su oferta de productos

Tras varios trimestres marcados por la caída de sus ingresos, Nike ha puesto en marcha un ambicioso plan con un objetivo claro: recuperar el protagonismo pèrdido. La firma estadounidense apuesta por una nueva etapa centrada en la innovación, el poder de sus marcas históricas y una renovada conexión con la cultura deportiva. Y el corazón de esta estrategia es una transformación profunda de su oferta de productos. Nike está canalizando recursos hacia el desarrollo de nuevas tecnologías aplicadas al calzado y la ropa técnica. Se espera que sus próximos lanzamientos integren materiales más avanzados, ligeros y sostenibles, pensados tanto para deportistas profesionales como para el consumidor habitual. La mejora del rendimiento y la sostenibilidad serán ejes clave para reconquistar la confianza del público.

Además de esta decidida apuesta por el deporte, la compañía está redoblando esfuerzos en el impulso de sus submarcas más emblemáticas. Jordan, Converse o Hurley volverán a ocupar un lugar destacado, con propuestas renovadas y campañas diseñadas para seducir tanto a los fieles de siempre como a nuevas audiencias. Este enfoque busca diversificar su portafolio, minimizar riesgos y aumentar su influencia en distintos nichos del mercado deportivo y urbano.

Otro pilar de este plan es la expansión hacia territorios con alto potencial de crecimiento. Mientras mantiene su fortaleza en América del Norte y Europa, Nike pone el foco en regiones emergentes como América Latina, África y el Sudeste Asiático. Adaptar sus productos y mensajes a la realidad cultural de cada mercado será esencial para conectar con una base de consumidores joven, numerosa y apasionada por el deporte.

Además, Nike está rediseñando su relación con el consumidor, apostando por la personalización y la experiencia digital. Las plataformas online de la marca incorporarán opciones para diseñar productos a medida, acceder a contenido exclusivo y recibir recomendaciones basadas en inteligencia artificial. Esta estrategia pretende reforzar la fidelidad de los usuarios y mejorar el servicio en todos los canales.

Las colaboraciones con atletas de primer nivel y equipos siguen siendo otro componente esencial. Nike planea cerrar nuevas alianzas y renovar contratos estratégicos para mantenerse cerca del deporte de alto nivel. Estas asociaciones no solo sirven como escaparate global, sino que también aportan conocimiento e inspiración para el diseño de nuevos productos.

Por último, la sostenibilidad forma parte integral del plan de acción. Nike se ha comprometido a reducir su impacto ambiental y avanzar hacia procesos de producción más responsables. El uso de materiales reciclados y una apuesta por modelos de negocio más éticos buscan responder a una demanda creciente por parte de los consumidores y posicionar a la marca como líder también en este ámbito.