Con un enfoque más cercano, lúdico y emocional

Cada vez más estudios subrayan la importancia del movimiento en los primeros años de vida para el desarrollo físico, emocional y cognitivo del niño. Y en este contexto, el agua se presenta como un entorno privilegiado para potenciar estas capacidades desde la infancia.

En este escenario se enmarca el acuerdo de colaboración entre Zoggs, marca internacional de referencia en el aprendizaje acuático infantil, y Penguins, un proyecto nacido en Barcelona que ha creado un modelo pionero de enseñanza en el agua para bebés, niños pequeños y mujeres embarazadas. Juntos, unen fuerzas para avanzar en una visión compartida: ofrecer experiencias acuáticas de alta calidad, centradas en el desarrollo integral del niño y el vínculo familiar.

Este acuerdo coincide con la inauguración del nuevo centro Penguins, que abre sus puertas en un espacio diseñado especialmente para respetar los ritmos naturales de aprendizaje y fomentar la alegría de moverse en el agua desde el primer año de vida.

Lejos de la natación competitiva o los métodos tradicionales, Penguins apuesta por un enfoque más cercano, lúdico y emocional. Sin embargo, el juego no está reñido con la excelencia: los niños aprenden a nadar con una técnica óptima desde etapas muy tempranas y sin necesidad de elementos de flotación. De hecho, muchos de sus alumnos empiezan a nadar de forma autónoma entre los 2 y los 3 años.

Su equipo ha sido formado en pedagogías acuáticas innovadoras de países como Suecia, Estados Unidos y España, y sus clases integran creatividad, afecto y juego para acompañar el desarrollo infantil desde una base segura y eficaz.

Por su parte, Zoggs aporta décadas de experiencia en diseño de material técnico y didáctico específico para cada etapa del aprendizaje. Sus productos –que van desde gafas adaptadas hasta juguetes sensoriales y de soporte para el aprendizaje– están pensados para reforzar la confianza en el agua de manera progresiva, y son ya un referente en escuelas de natación de todo el mundo.

La sinergia entre ambas entidades refuerza la idea de que aprender a nadar no es solo una habilidad vital, sino también una oportunidad para crecer en todos los sentidos. “El agua estimula, conecta y emociona. Por eso cuidamos cada detalle para que el aprendizaje sea también un momento de disfrute y relación”, señalan desde el equipo de Penguins.

“Colaborar con Penguins nos permite seguir innovando allí donde más impacto tiene: en las primeras experiencias acuáticas de la infancia”, añaden desde Zoggs.