Un grupo de inversores ha presentado una propuesta para hacerse con el control de Le Coq Sportif, histórica firma francesa de ropa deportiva en dificultades financieras desde finales de 2023. La iniciativa cuenta con el respaldo del empresario Xavier Niel y de Iconix Brand Group —propietario de marcas como Umbro y Lee Cooper—, e incluye un plan de inversión inmediata de 60 millones de euros para relanzar la marca.
Le Coq Sportif fue fundada en Romilly-sur-Seine, donde mantiene parte de su actividad industrial. Actualmente da empleo a unas 300 personas en Francia. Desde su entrada en suspensión de pagos en noviembre, han surgido distintas propuestas para su adquisición.
El consorcio, liderado por la sociedad Neopar (controlada por la familia Poitrinal y especializada en la reestructuración de empresas), posee el 51 % del proyecto. El 26,5 % restante corresponde a un grupo de inversores individuales —entre ellos Niel, varios deportistas y antiguos directivos de la firma—, mientras que Iconix ostenta el 22,5 %.
Según sus impulsores, el objetivo es reposicionar Le Coq Sportif como una marca accesible y cercana, con una nueva estrategia global de desarrollo. La operación cuenta con el respaldo de importantes actores de la distribución como Intersport y diversas tiendas multimarca.
La región francesa de Grand Est, que en marzo ya informó sobre la existencia de dos candidaturas serias para la compra, ha apoyado la operación, incluso aceptando condonar la mitad de la deuda regional que arrastra la empresa. El endeudamiento total con el sector público se estima entre 60 y 70 millones de euros, incluyendo 42 millones en préstamos estatales.
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