Crece el escepticismo sobre una mejora económica
GfK – An NIQ Company, consultora reconocida por su índice de confianza del consumidor alemán, analiza mensualmente las percepciones de los habitantes de 30 países europeos. Para ello emplea datos propios en Alemania, Polonia y Reino Unido, así como información recogida por otras instituciones bajo la coordinación de la Comisión Europea. Desde octubre de 2023, los datos de clima de consumo se analizan y publican juntamente con NIM (Nuremberg Institute for Market Decisions), fundador de GfK.
Es importante aclarar que los indicadores son el balance entre las respuestas positivas y negativas, analizadas con procedimientos estadísticos. Si un indicador es positivo, ello muestra que el análisis del consumidor en relación con esta variable está por encima de la media en una comparación a largo plazo. Para los valores negativos, la interpretación correcta es que el valor obtenido está por debajo.
Antonieta Martín, responsable del estudio en España, explica que "la cesta de la compra ha subido un 30% desde la pandemia y las hipotecas en junio llegaron a costar el 3,65%. Ambos gastos pesan mucho en los presupuestos familiares. Si a esto le sumamos que los ingresos no han crecido al mismo ritmo, es fácil entender por qué las familias siguen siendo escépticas sobre una mejora económica y prefieren mantener controlado férreamente su gasto en el futuro cercano”.
Después de casi un año de lentos avances, las expectativas de las familias de nuestro país respecto a sus ingresos para los próximos meses se han reducido de forma destacada durante el verano. Sumando julio y agosto se han perdido cinco puntos que han situado el índice en -3 y que dejan atrás los valores positivos que tanto habían costado alcanzar. Ahora son más los hogares que consideran que sus ingresos no mejorarán.
A pesar de esta bajada, España sube una posición hasta la 18, de entre los 30 países analizados, lo que refleja una disminución general de la confianza en los ingresos en el resto del continente. De hecho, de los 21 países que en junio estaban en positivo, la cifra se reduce ahora a 16.
Es más, una de las caídas más acusadas se registra en Alemania, 16 puntos menos, y aunque se mantiene en positivo (+4) es el peor valor desde abril. Respecto al resto de grandes economías de la región, Reino Unido continúa en verde con +10 y mejora cinco puntos. Italia y Francia también han sufrido una reducción de sus niveles. El país transalpino está en -18 puntos negativos, después de descender siete, y el galo en -8 puntos, luego de perder tres.
El GfK Euro Clima de Consumo lleva meses mostrando la incertidumbre de la población respecto a la evolución de la economía en España con fluctuaciones del indicador al alza y a la baja. Durante el verano ha vuelto a oscilar: leve mejora en julio y una caída en agosto de cinco puntos que hace retroceder al índice a valores del primer trimestre de este año.
Con -17 puntos, España se sitúa en el puesto 19 del ranking de los 30 países estudiados y, a pesar, del descenso, escala dos lugares. Al igual que ocurre con las previsiones de ingresos, el resto de europeos tampoco tiene claro el desarrollo de la economía en sus respectivos estados. El total UE se mantiene en -8.
De entre las potencias económicas, Reino Unido continúa en positivo (+5 puntos en los últimos tres meses) y también lo hace Alemania que, pese a una destacada bajada de ocho puntos, registra el indicador en +2. Es Francia la que mejora sus expectativas 17 puntos, aunque no son suficientes para salir de una concepción negativa de su economía (-11). Italia también acusa un descenso importante de seis puntos, dejando el índice en -13.
Si comparamos los datos del GfK Euro Clima de Consumo de agosto y junio parecería que poco o nada ha pasado estos meses en cuanto a la disposición a comprar. En cierta medida así es, porque el atisbo de reactivación vislumbrado en julio de cinco puntos no ha continuado en agosto. Este mes se cierra con una nueva recaída: cuatro puntos menos para dejar el indicador en -19 puntos.
De hecho, en esta ocasión, este descenso sí ha generado una bajada de tres puestos en el ranking de los 30 países: España pasa a la posición 21. Justo detrás del total de la UE que tampoco muestra cambios y se mantiene con -18 puntos. Se reitera el clima general en Europa donde el consumo sigue frenado.
Los valores son similares en el resto de grandes economías de la zona. Reino Unido e Italia están en -17 puntos, después de una mejora de cuatro y una bajada de un punto, respectivamente. Alemania también ve cómo sus previsiones se ralentizan tres puntos, dejando el indicador en -11 y Francia, aunque registra una leve ganancia de dos puntos, ésta se diluye en un valor muy negativo de -27.
En junio se produjo un ligero cambio en la percepción de la población de nuestro país sobre una próxima bajada de los precios, por ello agosto se cierra con la confianza mayoritaria de una reducción de la inflación en los próximos meses, ubicando al indicador en -7, luego de una mejoría de 4 puntos. El total de la UE continúa en -12 puntos.
Recordemos que, a diferencia del resto de indicadores, un valor negativo indica un resultado optimista, ya que expresa que los entrevistados esperan que los precios no sigan subiendo.
En el resto del continente, las previsiones sobre el desarrollo de la economía en los distintos países siguen sin variación y la disposición al consumo continúa en niveles muy bajos. Los ingresos, al igual que en España, han sufrido en el último mes un retroceso. La nota positiva son las perspectivas de una bajada de la inflación.
Las expectativas económicas en Europa siguen sin registrar cambios en agosto, al igual que en julio. El indicador del total UE continúa en -8 puntos. Al cierre del verano, los estados más optimistas fueron Suecia y Letonia. En el lado contrario, Estonia, Hungría y Países Bajos. Francia (+17) y Bélgica (+8) destacaron por sus mejoras al finalizar agosto.
Las previsiones de ingresos de las familias europeas cayeron 6 puntos en agosto, tras una bajada de -4 puntos. Algo que contrasta con la ligera remontada de julio, que como se observa, no se ha consolidado. En detalle, Lituania, Bulgaria y Bélgica tienen los mejores datos, mientras que Estonia, Grecia e Italia se sitúan al final de la tabla.
La disposición a comprar de los europeos permanece a la baja con -17 puntos, después de la leve fluctuación al alza de julio. Agosto se cierra con Austria, Suecia, Finlandia y Estonia en los peores niveles. Respecto a las perspectivas sobre la inflación, se sitúan en -12 puntos en agosto, tras cerrar julio en -13. Europa sigue siendo optimista respecto a una contención de los precios.
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