Los centros comerciales reabren sus puertas este lunes con medidas específicas de seguridad, aforos limitados al 40% y rebajas moderadas. El objetivo es recuperar la confianza de los consumidores tras un prolongado cierre por el estado de alarma que ha obligado a restringir el consumo a tiendas de proximidad y compras 'on line'. Aseguran los expertos que los hábitos de consumo se modifican en 21 días, así que el temor a que los clientes hayan cambiado en los últimos dos meses domina al sector de la distribución.
El Corte Inglés ha informado de que sus centros abren con el 100% de la plantilla y descuentos del 30% para los clientes que paguen con su tarjeta. Una relevante inversión en cartelería se encarga de recordar que la entrada en fase 2 supone un aforo limitado y el obligatorio el uso de guantes y mascarillas. Es común a todo el sector. Como ya afrontaron los supermercados, los centros comerciales han elevado los niveles de limpieza de los establecimientos con nuevos protocolos de desinfección y geles a discreción. El centro comercial Arenas asegura que ha aplicado para la apertura "un plan que combina nuevas tecnologías y protocolos específicos". Los centros de Unibail-Rodamco Westfield, URW, como La Maquinista, Glòries o Splau aseguran que los baños serán desinfectados cada 30 minutos, igual que los puntos de contacto más frecuentes como ascensores y escaleras mecánicas. En El Corte Inglés aseguran que el servicio de limpieza en los baños será constante. Mucho mimo al cliente anuncian las grandes superficies y, por exigencia legal, falta de aglomeraciones.
La limitación del aforo y el respeto de la distancia social va a ser clave en esta reapertura comercial. Ganar la confianza de un consumidor con guantes y mascarillas es un reto complejo, pero todavía más hacer del acto de compra algo placentero. En esa lucha por captar al cliente poscovid, la cuestión va a ser ofrecer garantías. Más allá de vinilos en el suelo recordando la necesidad de guardar la distancia de dos metros entre personas, los clientes ven desde este lunes muchas mamparas de separación y mascarillas, y perciben procesos de higienización de los productos que se devuelvan tras pasar por los probadores.
Sobre las técnicas utilizadas para esa limpieza de ropa todavía se mantiene la polémica sobre si necesitarán más que una cuarentena de 24 horas en almacén, o trato con rayos ultravioletas, vapor o de ozono. No hay una directriz clara y menos estudios científicos que corroboren la muerte del coronavirus tras el paso por esos trances. En cualquier caso, la limpieza de todos los centros se va a extremar. "Nuestra máxima prioridad ha sido velar por garantizar la seguridad de nuestros visitantes, empleados y comerciantes para seguir brindándoles la mejor experiencia de compra en un entorno 100% seguro", señaló Laetitia Ferracci, directora de operaciones en Unibail-Rodamco-Westfield en España. Pese a que el 100% resulta entelequia, los centros comerciales aspiran a establecer todas las medidas necesarias para evitar contagios en las instalaciones aunque la responsabilidad final es de la autoprotección del cliente.
Según los datos de URW en Alemania, República Checa y Austria se han alcanzado unos niveles de 'footfall' o tráfico de clientes del 80% respecto de los datos precrisis, llegando incluso al 90% en el centro comercial Rennes Alma en Francia. En cuanto a los sectores donde se están percibiendo mayores niveles de compra, son el de la belleza y la salud, los deportes, la decoración del hogar y la moda para niños, entre otros. Pese a que el comercio tradicional ha abogado por restringir las rebajas el mayor tiempo posible, la necesidad de agilizar las ventas va a generalizar las ofertas en los próximos días. Los centros outlet van a tener el mayor nivel de estocs de los últimos años.
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