Las ofertas especiales y los grandes descuentos de hasta el 70% no han podido evitar una de las peores temporadas de ventas que se recuerdan en las últimas décadas en Estados Unidos. Durante la Navidad, los comerciantes recaudan el 40 por ciento de sus ingresos de todo el año, pero la crisis económica ha hecho que el 2008 pase a la historia como uno de los peores.
Cadenas como Mervyn’s, Linens & Things o la de juguetes KB Toys cerrarán sus puertas para siempre durante los próximos días. Otras como la cafetería Starbucks, Ann Taylor o la cadena deportiva Foot Locker han cerrado o planean cerrar unas 800 franquicias.
Pero éstas no serán las únicas. Se calcula que entre 165 y 170.000 comercios y almacenes podrían cerrar sus puertas y según los analistas el 26 por ciento de los comerciantes está en peligro de declararse en bancarrota. Durante este año se han perdido unos 800.000 puestos de trabajo en el sector.
Al menos en Nueva York los únicos que parecen estar haciendo su agosto durante las rebajas son los turistas, que son además los que mantienen el comercio de la ciudad a flote.
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