El grupo francés de artículos de lujo PPR -propietario de las reconocidas marcas Gucci, Puma y Saint Laurent, entre otras- anunció que cambiará de nombre a partir del próximo mes de junio. Ahora el conglomerado pasará a llamarse Kering, para completar su "radical transformación" iniciada en 2005. El cambio está sujeto aún a su aprobación en la junta general de accionistas que se celebrará el próximo 18 de junio de 2013.
"En unos meses, el nuevo grupo habrá abandonado completamente el sector de la distribución. Desde un conglomerado centrado principalmente en actividades de distribución en Europa, en espacio de pocos años PPR se ha convertido en un grupo internacional, integrado y cohesivo", afirmó la empresa en un comunicado.
El objetivo de la transformación es centrarse en un único negocio, la moda y los accesorios de lujo. "Cambiar nuestra identidad es el resultado lógico y necesario de la transformación del grupo. Más que un cambio en el alcance o en la actividad que este nuevo nombre refleja, expresa la nueva identidad del grupo y nuestra cultura corporativa", dijo el consejero delegado y presidente de PPR, François-Henri Pinault.
En la cartera de Kering quedarán marcas como Gucci, Bottega Veneta, Saint Laurent, Alexander McQueen, Balenciaga, Stella McCartney, Boucheron, Puma, Volcom, entre otras.
No solo eso, la renombrada Kering ya realizó su primer anuncio: la adquisición de la mayoría accionaria en France Croco, una compañía que desde 1974 se dedica al procesamiento de pieles de cocodrilo para bienes de lujo, y es proveedor de reconocidas marcas europeas, incluso algunas del portafolio del grupo francés.
La adquisición, según indicó la empresa, le permitirá a Kering asegurarse la provisión sostenible de materias primas de alta gama, como parte de su proceso de integración vertical.