Opinión: Chief Digital Officer, por Andrés de la Dehesa

Resulta más que evidente que el entorno digital se ha convertido en un área fundamental en las empresas. Para las grandes empresas integrar la estrategia digital dentro de la estrategia corporativa ya es un hecho. Ha llegado el momento para las pymes, y muy especialmente para todos aquellos procesos comerciales y de marketing.

Para redactarlo de forma coloquial, lo digital ha salido definitivamente del departamento de informática para de forma muy transversal incorporarse y formar parte fundamental de la mayoría de los departamentos de una empresa independientemente del tamaño de esta.

En este contexto, emerge la figura del CDO, Chief Digital Officer. Sus funciones fundamentales van desde el asesoramiento estratégico, para formar y capacitar al resto de departamentos y alinearlos con esta realidad a la par que oportunidad, hasta liderar la transformación digital del proceso de marketing.

Tres aspectos clave:

Primero: La mayoría de las decisiones de compra hoy comienzan con una búsqueda en Internet. Los procesos de compra del consumidor se han transformado en la última década a una velocidad de vértigo mientras que los procesos de compra entre detallistas y marcas prácticamente siguen igual. El consumidor toma sus decisiones de compra antes de que nos enteremos. No podemos continuar así. El CDO es la persona responsable de inculcar esa evolución comercial que permita a la empresa adaptarse a la nueva realidad de la demanda.

Segundo: En el universo digital proliferan iniciativas como marketing digital, mobile marketing, social CRM, o m-commerce. Necesitamos alguien que lidere, impulse y coordine de forma alineada con la estrategia de negocio la transformación digital. El CDO es el responsable de analizar esa ingente cantidad de datos que se están generando diariamente para tomar decisiones de negocio.

Tercero: El inmenso “ruido” que se está generando diariamente en el mundo online influye sobre las decisiones de compra del consumidor. Los potenciales clientes necesitan reconocer nuestros elementos de diferenciación, nuestras señas de identidad, nuestros valores en el mundo de los bits. Consumimos contenidos permanentemente a través de los canales digitales.

Nos queda mucho que aprender pero cada vez nos queda menos tiempo.