La irrupción del comercio electrónico y la popularización de las compras online -especialmente tras la pandemia- han cambiado radicalmente la forma en que los consumidores compran.
Las marcas y detallistas digitales de verdad, utilizan de forma recurrente los datos en muchas de us decisiones: datos de sus clientes, datos sobre los productos que venden, datos para comprender mejor a sus clientes, datos para entender qué está funcionando y qué no está funcionando, datos de cuáles son las tendencias ahora mismo en el sector, etc. Tener datos, y su analítica, es básico, pues es el origen para poder optimizar y rentabilizar nuestras empresas.
Llevamos meses, seguramente años, hablando del gran protagonismo que ha vuelto a ganarse lo atlético. Después de mucho tiempo completamente anulada por la moda, la parte más técnica del deporte ha vuelto a primera línea.
Que España es un mercado muy interesante para las marcas deportivas es una obviedad. Es un país con un clima relativamente privilegiado y con unas características geográficas muy atractivas para la práctica de muchos deportes, desde el running o el trail hasta el ciclismo, el golf o el pádel. Sin ser uno de los grandes mercados europeos en ventas, y tampoco en práctica, sí que es un paraíso perfecto para prácticamente cualquier modalidad deportiva.
Me he creado una cuenta en chat.openai.com. Me limito ha hacer preguntas, y las respuestas son pura Inteligencia Artificial.
Una vez finalizado Fitur 2023, y tras el gran éxito de una de las novedades de este año -el Sports Tourism Summit organizado con la colaboración de Afydad- debemos poner en valor la importancia del binomio turismo-deporte.
A mediados de diciembre el CSD publicó su estudio sobre los hábitos deportivos de los españoles en 2022. Y el primer titular no es especialmente malo: seis de cada diez españoles practicaron deporte a lo largo de este 2022. Periódica u ocasionalmente (un matiz importante).
El conjunto del territorio español goza de ventajas competitivas incomparables respecto a otros destinos desde nuestro clima y nuestro entorno natural, hasta los kilómetros de costa de la península e islas, a lo que habría que añadir… nuestra increíble gastronomía y viticultura, las infraestructuras hoteleras y de turismo rural… Entonces ¿qué nos falta?